COMENTARIO REFLEXIVO Y
CRÍTICO
Ni que decir tiene que,
lo mires por donde lo mires, vivimos en una sociedad de continuos cambios.
Cambios en el trabajo, porque pocos son los que gozan de un puesto seguro,
cambios en la casa, porque parecemos caracoles
de un lado a otro cargando con todo para así encontrar un hogar que cubra
nuestras necesidades, cambios en la familia, porque cada vez son más las casas
habitadas monoparentalmente, homoparentalmente, etc., pero, ¿qué esperamos si
la propia dirección del país parece que toma la palabra “cambio” como filosofía
de vida?
Con esto no me
posiciono en ninguna parte, simplemente, argumento los cinco conceptos aplicados en la siguiente nube de palabras al hablar de los aspectos que caracterizan a la sociedad actual.
Considero que el hecho
de que se le otorgue una importancia suprema a la formación es algo sumamente
acertado ya que, desde mi punto de vista, no hay mayor tristeza que un pueblo
inculto e ignorante frente a las decisiones de los superiores. Pero, ¿qué
pasa?, pues que todo esto implica ese sentimiento de competencia continua que
se huele en cualquier rincón de nuestro día a día, apoyado por las Tecnologías de la Información y la Comunicación que
nos permiten, en cierto modo, estar subidos a hombros de gigantes en
cuanto a la globalización porque lo que una persona ha podido conseguir se debe
a la aportación de sus compañeros.
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